Ya está. Ahora la instalación está completa y su sistema GNU/Linux está listo para ser utilizado. Simplemente haga clic sobre para volver a arrancar el sistema. No olvide quitar el soporte de instalación (CD-ROM o disquete). Lo primero que debería ver tan pronto como su máquina haya finalizado las pruebas de hardware es el menú del cargador de arranque, el cual le da la opción de elegir entre los sistemas operativos que su sistema puede arrancar.